¿QUÉ ES EL COWORKING?
Sabemos que uno de los retos que tenemos y que preocupan a las instituciones, empresas y organizaciones es adapar sus estrategias y modelos de negocio a los nuevos tiempos, clientes y mercados.
Y unas nuevas prácticas requieren nuevos espacios de trabajo.
En esta línea desde hace unos años ha entrado con fuerza una nueva forma de trabajar; el co-working.
Es un modo de trabajar diferente, alejada de los formatos tradicionales, en los que los trabajadores se distribuían en despachos, departamentos separados, oficinas… por no hablar de quienes por una u otra razón trabajan desde casa.
El co-working consiste en compartir el espacio de trabajo con otros profesionales, aunque no pertenezcan a la misma empresa ni desempeñen tareas parecidas.
Pero no estamos hablando sólo del espacio sino de la forma de trabajar.
Es un entorno con horarios flexibles donde se fomenta la colaboración, y la conexión de proyectos, recursos, ideas, etc.
Un espacio de co-working no sólo es un sistema de alquiler de espacios, sino que aporta otros beneficios. Su valor diferencial es que favorece la generación de sinergias, redes de profesionales, y proyectos conjuntos.
Sin embargo cabe plantearse una pregunta: ¿ debemos dejar que estas conexiones, la creación de comunidad, de redes, surja por sí misma o por azar? ¿O deberíamos impulsarla y potenciarla?
Gestión del coworking
Está comprobado que la mayoría del estas relaciones se crean en espacios que no son estrictamente el puesto de trabajo, y en cierto modo es bueno que las cosas fluyan naturalmente y surjan por si sólas.
Sin embargo, deben crearse las condicionas para que esto ocurra. Hay que dotar a estos espacios de zonas comunes, que permitan que fluya la conversación y el intercambio. Es decir, requiere una adecuación del espacio físico; una zona de café, pizarras grandes en las que varias personas puedan escribir a la vez, tablón de anuncios, biblioteca…
Pero además, hay ciertas actividades que favorecen las sinergias y la colaboración.
Aquí entra en juego la figura del “host”. La labor del “host”, o dinamizador del espacio es, fundamentalmente, desarrollar iniciativas para activar la conversación, la colaboración, y la innovación; todo ello como estrategia para potenciar el desarrollo de los negocios o proyectos.
En Let’s Go! hemos diseñado un sistema dirigido a gestionar las tres patas de este tipo de espacios:
1.- Gestión del espacio físico
2.- Aceleración de proyectos
3.- Creación de comunidad
El resto del trabajo y del éxito de un espacio de estas características, está en manos de los co-workers.
Os enlazamos una infografía en la que se resume muy gráficamente qué son y qué beneficios tienen esos espacios.
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